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Nuestro cliente, una experimentada empresa consultora de interim management está en contacto con los socios de una empresa de distribución al por mayor de productos de mercería en España y Portugal que desean vender su negocio.

La consultora tiene claro las posibilidades de revalorización de la empresa si, como paso previo a la venta, se realizan determinadas actuaciones de optimización, y propone a los socios llevar a cabo un proyecto de reorganización previo a la venta para obtener un mejor precio de venta.

Tras revisar las ofertas de compra actuales y la previsión de futuras ofertas si se acometen determinadas actuaciones en la empresa, los socios encargan a nuestro cliente el proyecto de optimizar y potenciar al máximo la empresa como paso previo a su venta.

Nuestro cliente y los socios de la sociedad suscriben un Contrato de Prestación de Servicios de Consultoría Estratégica y apoyo a la gestión, para llevar a cabo el proyecto. El objetivo es claro, apoyo a la gestión de la empresa y acompañamiento en la modernización, digitalización y reenfoque del negocio.

Los socios, que también son los administradores de la empresa, seguirán teniendo el control de la misma y serán los responsables últimos de las decisiones que se tomen. No obstante, la consultora y los socios acuerdan un plan de negocio a fin de consensuar las actuaciones necesarias para reactivar y expandir el negocio de la compañía en los meses previos a su venta. El plan de negocio incluye la contratación de un gerente externo para profesionalizar la gestión de la compañía e ir apartando progresivamente a los administradores de la gestión del día a día.

Asimismo, se otorga a la consultora capacidad de actuación dentro de los límites señalados en el plan de negocio, para agilizar la implementación de los cambios a realizar en la empresa y que han sido aprobados por los socios.

La consultora remitirá informes mensuales a los socios con el seguimiento de la implementación del plan de negocio, las medidas adoptadas que hubieran sido previamente consensuadas con los socios y la evolución general del negocio durante el mes anterior.

La duración del contrato de consultoría es acorde con el plan de negocio acordado para la empresa, y la remuneración de la consultora consiste en una cantidad fija mensual, y una remuneración variable vinculada al porcentaje de mejora del EBITDA de la empresa desde el momento en que se inicia el proyecto hasta que finaliza. Si la empresa se vende dentro de un periodo determinado de tiempo, a la remuneración variable se le aplicará el mismo múltiplo que se aplique en la operación de compraventa.

Para cubrir las distintas opciones en caso de venta y que nuestro cliente pueda recibir la remuneración variable que le corresponde, se incluye tanto la venta de las participaciones de la sociedad como de sus activos o unidad productiva, cualquier operación societaria con efectos similares, o la venta de una parte de las participaciones con la entrada de nuevos socios.

Igualmente, para asegurarnos de que nuestro cliente cobrará la remuneración variable independientemente de que los socios acaben o no vendiendo la empresa, el devengo de la remuneración variable se vincula a diversos hitos y a una fecha límite acordada.

Para finalizar, en el supuesto de venta de la Sociedad a un tercero, los socios otorgan a nuestro cliente un derecho de adquisición preferente en las mismas condiciones que ofrezca dicho
tercero.

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