El concurso sin masa se erige como un instrumento jurídico eficaz en escenarios de insolvencia empresarial. Este artículo analiza, desde una perspectiva técnico-jurídica, el procedimiento llevado a cabo en una empresa industrial del sector electrónico que se encontraba en situación de crisis financiera.
Antecedentes y situación de la empresa
La empresa objeto del estudio se dedicaba a la fabricación de componentes electrónicos, contando con dos centros de operación: una planta de producción en la provincia de Barcelona y una unidad de montaje en territorio no perteneciente a la Unión Europea. Con una plantilla de 20 empleados, la entidad presentó los siguientes indicadores críticos:
- Pérdidas acumuladas en periodos recientes.
- Tesorería insuficiente para satisfacer obligaciones laborales.
- Descenso sostenido en las ventas y ausencia de un plan de refinanciación viable.
- Aportaciones puntuales del socio mayoritario para paliar deudas puntuales, sin lograr revertir la tendencia negativa.
Ante este escenario, se consideró procedente optar por la vía del concurso de acreedores sin masa, dado que la prolongación de la situación insostenible implicaría mayores riesgos y obligaciones para el empresario.
Procedimiento y fases del concurso sin masa
El desarrollo del procedimiento concursal se estructuró en varias fases, conforme a la normativa aplicable y a los criterios de transparencia y eficiencia en la gestión:
- Iniciación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE)
Para proceder a la extinción de los contratos laborales, se inició un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con la elaboración de un informe económico-financiero detallado que justificara la insolvencia de la empresa. Las actuaciones comprendieron:
- Análisis económico y financiero: Recopilación y exposición de datos contables que demostraban la situación de insolvencia.
- Comunicación transparente: Reunión informativa con los trabajadores para explicar el procedimiento de liquidación, diferenciando entre liquidación, concurso y ERE. Explicación de sus derechos y de los trámites que deberían llevar a cabo ante el SEPE y el FOGASA.
- Asesoramiento legal individual: Recomendación a los empleados de contar con representación legal para asegurar la protección de sus derechos durante la tramitación del ERE. Tratamiento de las situaciones personales y particulares de distintos empleados.
- Optimización de activos y reducción de cargas
Simultáneamente, se gestionó la liquidación de activos de la empresa con miras a disminuir pasivos y mejorar la posición financiera. Las actuaciones incluyeron:
- Evaluación y venta de activos: Identificación de posibles compradores para la unidad productiva, maquinaria y stock, considerando ofertas de competidores, proveedores y clientes.
- Negociación de contratos: Contacto con el propietario de la nave industrial para establecer condiciones de resolución y reducción de obligaciones contractuales, minimizando gastos fijos.
- Revisión de contratos secundarios: Cancelación de servicios y arrendamientos innecesarios (p.ej., suministros, renting de maquinaria y vehículos) para evitar la acumulación de nuevas deudas.
- Gestión de la filial en el extranjero
La filial ubicada fuera de la Unión Europea presentó retos adicionales. Se procedió a:
- Contratación de asesoramiento local: Colaboración con un despacho de abogados en el país correspondiente para analizar y ejecutar la liquidación conforme a la normativa local.
- Coordinación de actuaciones transnacionales: Asegurar que la disolución de la filial se integrara en la estrategia global de cierre de la empresa.
- Solicitud del concurso sin masa ante el Juzgado
Una vez completadas las fases anteriores, y transcurridos aproximadamente cuatro meses, se procedió a la presentación de la solicitud de concurso voluntario sin masa ante el Juzgado competente. En la solicitud se incluyeron:
- Exposición detallada de operaciones: Documentación que describía todas las medidas adoptadas para la reducción de gastos y la liquidación de activos.
- Nombramiento de un administrador concursal: Designación de un administrador a efectos limitados, cuya función principal fuera la emisión de certificados para que los trabajadores pudieran acceder a las prestaciones de FOGASA.
- Transparencia en la actuación: Se subrayó la intención de evitar perjuicios a terceros y la gestión diligente y técnica de la situación.
- Consideraciones jurídicas y ventajas del concurso sin masa
Desde el punto de vista jurídico, el concurso sin masa se configura como una solución para situaciones en las que la viabilidad de la empresa es insostenible. Entre sus ventajas destacan:
- Celeridad y eficacia en el cierre: Permite una liquidación ordenada de activos, evitando dilaciones propias de procedimientos judiciales ordinarios.
- Protección de derechos laborales: Garantiza, a través del ERE, que los trabajadores reciban la compensación correspondiente, contando los trabajadores con la asistencia de un abogado propio.
- Minimización de responsabilidad: Reduce el riesgo de responsabilidad personal del empresario, al demostrar una actuación diligente y ajustada a la legalidad.
- Optimización del valor de los activos: La venta directa de activos permite que el empresario determine, en función del mercado, el valor real de sus bienes, y que la venta del activo obtenga un mayor valor que en un escenario de concurso.
El procedimiento de concurso sin masa constituye una herramienta esencial para la liquidación ordenada de empresas en situación de insolvencia. La implementación de medidas técnicas y jurídicas específicas, como la tramitación del ERE y la optimización de activos, garantiza que el cierre se realice de forma eficaz y en estricto apego a la normativa.
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